viernes, 22 de febrero de 2008

La ruta del Cid: una nueva aventura

En 2006 se culminó mi primer gran viaje en bike, el Camino de Santiago desde Roncesvalles, con una grata experiencia y con gran satisfacción.

En mayo de 2007, culminé otra gran ruta, esta vez superando los 1.000 km, y más dura que la anterior, la Via de la Plata. El grado de satisfacción distinto, superior si cabe, que la anterior.

Una vez afianzada mi afición por este tipo de rutas, de largo recorrido, mi siguiente reto será seguir los pasos de Rodrigo Diaz, el de Vivar, en su cabalgadura hacia su destierro.

Si, el Cid, ese personaje lleno de sentimientos enfrentados: un héroe, un mercenario, un traidor, según la percepción del historiador o de cualquiera que le guste y ahonde en la Historia.

La Historia no es neutral, el sesgo lo marca la subjetividad del propio historiador. Como mecioné, para algunos, los castellanos-burgaleses y mayoría de españoles, Rodrigo fue un auténtico héroe, un noble que puso en un brete a todo un rey, el de León, Alfonso VI, a quién le hizo jurar en Burgos que no había tenido parte en la muerte de su hermano Sancho II, rey de Castilla. Además conquistó a su paso hasta Valencia territorios para la causa cristiana.

Si bien, para otros, es considerado cómo un auténtico mercenario de Sancho II, que sitió la plaza de Zamora, para conseguir unificar en su persona todos los territorios cristianos, en contra de los designios de su padre, el rey Francisco I el Fuerte.

Así, seguir por mi parte los pasos de Rodrigo puede entenderse, por el lector según su criterio: perseguir a un mercenario desterrado para buscar su humillación o bien rememorar las conquistas de un héroe castellano cristiano para un rey desconfiado y ruin.

Como no soy persona polémica, mi intención es simplemente seguir sus pasos, no a caballo pero sí en bicicleta de montaña, y conocer zonas de la geografía española por mi aún desconocidas.

En estos momentos la preparación es tan solo de recopilación de datos, lectura, conseguir los tracks,...

Saludos a todos, desde mi pantalla.

domingo, 10 de febrero de 2008

Por San Mamede con los Full Toxos de Vigo

Varias veces hemos intentado organizar una ruta por Sierra San Mamede con los chicos de Vigo que tienen un post en FOROMTB.COM, sección "ZONA VIGO: Full Toxo Powah". Post que me divierte y sigo muy frecuentemente.

He rodado con ellos en otras ocasiones y marchas, así que al enterarme que estaban organizando una rutilla por esta montaña ourensana, me apunté sin dilación.

De Ourense quedamos de ir Julio (Tetaro) y yo, y de Vigo asistieron Damián, Ernesto, Octavio, Alene, Diego, Padreseixas, Julio (Julipy), Antonio, Pablo, Miguel Angel y Cati (éstos dos últimos naturales de la ribera del Órbigo). Nos juntamos con todos en Vilar de Barrio, salvo Miguel y Cati que ya estaban esperándonos en Prado (702 metros de altitud), pueblo de montaña de la Galicia profunda y punto de salida.



Iniciamos a las 10:05 h. despues de hacernos la foto de rigor a la salida de la aventura. El ascenso es suave y por asfalto durante 2,5 km. dejando el rio Arnoya a nuestra derecha. Cortamos a la izquierda para iniciar ya por pista forestal y con un perfil más empicado.






A partir del km 5 la pista va haciendo "eses" contínuas, suavizando el porcentaje de ascenso. Esto nos da una pequeña tregua a las fuerzas. Nos vamos estirando, reagrupando, pendientes del grupo de cola, parando para hacer alguna foto... para asaltar el tramo final y coronar San Mamede (5 km infernales de pendiente).

Las vistas según ibamos ascediendo era cada vez más impresionantes: el valle de Maceda.

Llegamos a un albergue cerrado, ya a 1050 m de altitud, y a partir de aquí encaramos los últimos kilómetros de ascensión dura. Antonio que tenía problemas con la camelbak se quedó atrás, acompañado por Ernesto. A Tetaro en este último tramo le acompañó el "hombre del mazo", por lo que estuve muy cerca de él, a la vez que hacía fotos.



Miguel Angel, un fiera, subia, esperaba, bajaba, volvía a subir, todo el tiempo pendiente de la peña. Damián igualmentes esperaba en los cruces donde se pudiera perder alguien. Delante iba marcando camino Alene con su GPS, Pablo, Julipy. Y Cati, como una campeona subiendo de forma constante, pero subiendo encima de la burra.









Según subimos, a la derecha (hacia al sur) unos cañones y barrancos con un pueblin al fondo (Rebordechao), foto. Primeros indicios de nieve, en algunos puntos al margen del camino. Foto del Pendedo Negro con el valle al fondos. Sigo subiendo, alcanzo a Tetaro y coronamos juntos San Mamede (1616 m.). Ermita y muy escondida una Rosa de los vientos señalando los lugares y montañas.







Arriba estaban casi todos, a falta de Antonio y Afli (Ernesto), que habían quedado abajo. Despues de 18 km. descanso merecido y combustible para el cuerpo en forma de fruta y barritas energéticas.


Fotos del paisaje. La vista es espectacular: además del valle de Maceda, la sierra do Invernadeiro (reserva natural) y más al fondo Cabeza de Manzaneda.












Llegan Antonio y Afli. Antonio cabreado con la camelbak: se le había vertido el agua por la espada y subió casi sin beber y empapado.

Despues de descansar, hicimos una bajadilla y repostamos los bidones y las camelbak. Bajamos por la misma pista que subimos hasta llegar a un cortafuegos, bajando por él con mucha pendiente pero no muy complicado. Estamos en el km 19,5.


A partir de aquí, un sube-baja constante pero manteniendo la altitud entre 1250-1350m. y rodeando San Mamed por su cara norte. Aquí encontramos nieve mucho más abundante y unas risas con los patinazos. Con excepción de Octavio (Tavi) cuyo patinazo y caida le produjo un corte debajo de la rodilla, cosa sin importancia, pero un buen susto.











Comenzamos a bajar en el km. 30, siguiendo el Sendeiro Transourensan, que va por calzadas reales. Así la bajada se hace trialera muy pendiente y con mucha piedra hasta una zona de casas, donde tiramos por un sendero no ciclable, y seguimos bajando haciendo empujing.




En el grupo de cola vamos Cati, Tetaro, Afli, Antonio y Pablo. Nos quedamos aún más Antonio, Afli y yo, caminando. Antonio pincha, da vueltas a la rueda y se sella con el slime, en ésto Afli me indica que mi trasera está en el suelo. Decido arreglar con el almuerzo, que solo quedan 100 metros, a la altura del km 32. Son las 14:45 h.

Yantamos en un claro con una árbol en medio a la ribera del Arroyo Torneiros. Arreglamos mi rueda, ante mi ineptitud repentina, me echan una mano Dami y Julipy, mientras el resto de la cuadrilla descansaba y estiraban los músculos. Al acabar proseguimos, son las 15:45h.




Seguimos bajando por un sendero a lo largo del arroyo, hasta que llegamos a unas casas de labor en el km 34, con un perrín ladrador.



Comenzamos nuevamente una suave subida con el rio Queixa a nuestra izquierda, con unas vistas de su cañón impresionantes. Descendemos hasta su cauce y nos encontramos por un camino de roca viva y pura, donde unos paisanos estaban atascados con sus quads.

En retarguardia disfrutando del paisaje estabamos Tetaro, Afli y yo. Pablo haciendo valer sus dotes trial, arriesgó demasiado y trilló la trasera en el camino de roca. Esperamos con él mientras cambiaba la cámara. Es el km 38 y son las 16:30 h. estando a 900 m. de altitud.












Toca subir nuevamente y cambiar de rumbo poco más allá: veniamos hacia el sur y toca regresar hacia el oeste, hacia el punto de partida/llegada. Siete km. de subida tendida que se hacen facilmete sin grandes esfuerzos para lo cansados que estabamos. En este tramo estuve pendiente de Antonio, que se quedó algo atrás. En las bajadas no me preocupa: ya se que hay que dejarlo pasar. Qué manera de bajar!!!.

Al final, el último kilómetro se suaviza para coronar el Alto de Sabugal con una torre de vigilancia en desuso. Estaba tan oxidada que nuestro ocurrente Ernesto indica la infección de tétanos sólo con acercarse a ella.















En este alto nos reagrupamos para bajar todos juntos. Más bien iniciar la bajada juntos, porque al nada, ya estabamos dispersos unos de otros. Buen descenso rápido por pista forestal.

Vistas espectaculares de un collado, en el cual al otro lado está Rebordechao, tapado por el collado. El pueblo se había visto desde su otra cara. Así que tengo fotos de ambos lados de estas montañas....









En un cruce nos volvemos a reagrupar, mientras hay dudas de si seguir por la pista o descender por un cortafuegos con mucha pendiente para llegar a Prado. Ante tanta duda, Padreseixas arranca y se tira por el cortafuegos. Así, sierviendonos de guia espiritual nos lanzamos todos tras su estela. Llevamos 50 km, y son las 18:20 h.

Efectivamente, la pendiente es muy dura y algunos bajan andando. Detenerse por cualquier motivo supone arriesgarse para volver a montarse. Enlazamos con una pista, que suaviza la pendiente y llegamos a Prado al atardecer, exactamente a las 18:45 h




Distancia: 54,59 km. según el GPS y 56,39 km. según el cuenta de la bike.
Tiempo en marcha: 5:32:31 según el GPS y 5:25:37 según el cuenta
Velocidad máxima: 45,10 km/h (GPS) y 45,56 km/h (cuenta)
Velocidad media: 9,9 km/h (GPS) y 10,38 km/h (cuenta)
Ascension aumulada: 1.739 metros (según Training Center), 1.585 m (según CompeGPS)
Consumo: 3241 cal. sin tener en cuenta el peso de la mochila

Nos cambiamos y quedamos en tomar una birrita en Vilar de Barrio, para rematar una magnífica jornada de bike, compañía y naturaleza.




Y para celebrarlo con más intensidad, me fui de vinos con mi mujer y unos amigos por Ourense adelante.

Fotos publicadas en ForoMTB, picar en FULL TOXO









martes, 5 de febrero de 2008

Martes de Carnaval por el Camino de Santiago

Hace quince días salimos, Javier y yo, a rodar una mañana de domingo, pese al alto porcentaje de precipitaciones. Decidimos ir por el Camino de Santiago por Mandrás hasta Casas Novas y regresar por Cudeiro. Al poco rato, a la altura de la Costiña de Canedo comenzó a llover y no paró, nosotros tampoco.

No conocía esta variante del Camino, el paisaje me pareció soberbio pero disfruté bien poco: las gafas empañadas, mojadas, no veía nada, barro hasta las cejas, calzada real super-resbaladiza, todo por las inclemencias meteorológicas, intensa lluvia y viento.

Cuando llegamos a Ourense estabamos completamente ateridos de frio. Casi no podíamos mover articulación alguna de los dedos. La jornada había sido dura, mucho.

A los pocos días, comentando con Julio, otro compañero de fatigas, le quedó mucha gula de no poder haber ido. En fin....



Hoy martes de Carnaval, festivo local en Ourense, aprovecho la ocasión para coger el día de vacaciones, con la idea de quedarme hasta muy tarde en cama descansando. Sin embargo un mensaje de Julio fue irresistible "salimos mañana?".

Así quedamos para las 9:30 en el Puente Romano. Una vez allí, me recuerda la pena que le quedó de no poder ir por el Camino de Santiago, eso sumado a mi espinita de aquella jornada tan poco gratificante, decidimos hacer la misma ruta que hacía quince días.

Salimos hacia la Costiña de Canedo, para ir siguiendo el camino de santiago en su variante de Puente Mandrás, hasta llegar a Casas Novas. Aquí se junta con la ruta principal del Camino de Santiago, que viene por Cudeiro y Tamallancos, para seguir hacia Cea y despues Lalín.

En Casas Novas retornamos a Ourense por su trazado principal. La existencia de esta variante por Mandrás, se supone que surgió a raiz evitar los altos tributos y fielatos que les imponian a los peregrinos por pasar por ciertos poblados. Y cómo en el medievo no viajaban con la VISA, pues se fueron desviando del trazado principal.

La ruta de hoy, recomendado por mi iniciar por la Costiña de Canedo, se inició con un paseo globero terrero por el márgen derecho del Miño, para alejarnos al poco hacia Canedo, hacia su temida Costiña.














Una vez en Canedo, se va por asfalto toda la subida. Y llegado arriba se prosigue por pista, no sin antes reponer fuerzas con fruta. Desde aquí se prosige casi todo en linea recta hasta Casas Novas, primero por pistas y caminos rurales embarraditos y algo de carretera para continuar por una calzada real.






















El tramo de calzada Real se hace al principio en bajada (embarrada y no complicada)pero muy maja hasta Ponte Madrás sobre el rio Barbantiño, de construcción robusta y medieval. Muy curioso.































Despues de todo rio, ya se sabe, toca subir, pero no de forma importante. Tambien por calzada real e igualmente embarrada, pero tampoco muy complicada.

















En Casas Novas, tomamos el camino de vuelta por el trazado principal, pasando por Viduedo, a través de caminos rurales embarrados. Aquí paramos a tomar una coca-cola y una barrita de chocolate.

De Viduedo se baja por Calzada ya mucho más comprometida, donde hay que bajar un tramito "a patas" por lo resbaladizo de las piedras y por las propias piedras, que parece que alguien las colocó allí de cualquier manera.

Llegamos a Faramontaos y se sigue descenciendo por pista semiasfaltada y terrera embarrada hacia el rio Barbantiño, por otro puente medieval, ubicado en un pueblo abandonado -y sin nombre-. Vuelta a subir por pista hacia Sobreira y Tamallancos.

Aquí se cruza la N525 (en Sobreira hacia un lado y en Tamallancos hacia el otro). Desde el parque empresarial de Tamallancos, se sube por pista hasta Sartédigos, y el último tramo por carreterilla local.

Volvemos a tomar camino, para bajar a Ourense pasando por el hermoso pueblo de Cudeiro, primero una bajada enlosada, despues una calzada tipo medieval pero moderna, con un 20% de descenso, para atravesar el centro de Cudeiro por enlosado y buena pendiente. Los frenos parecen cristalizados....

Una vez en Ourense, un agüita chirla a la bike (otro día será aseada en condiciones) y regreso al hogar, que toca un buen cocido de carnaval....

Salud y hasta otra