martes, 18 de septiembre de 2012

CSI 6 Albergue de Vedra a Corcubion

Sábado 31: Bullicio por la manaña temprano en el despertar progresivo de los caminantes. Si es de noche aún y todavía quedan dos horas de oscuridad!!!! Qué fedega tienen estos caminantes!!!! Así, despierto desde las seis de la mañana, escuchando el ir y venir de los peregrinos, me dejo estar hasta las siete de la mañana dentro de mi saco-sábana. Todo un acierto tenerlo conmigo ya que con el saco normal me moriría de calor como en el Albergue de Pilar en Rabanal.

Así pues, sobre las siete, me levanto despacio, me aseo, saco todo al pasillo y lo ordeno dentro de las alforjas despacín. Despues en la maquina de vending compro algo de bebida para acompañar a la tarta de Santiago. Acabo y espero un poco más, joer!!! donde van estos todos si no ven nada, tienen que ir con linternas...

Se me olvidaba decir que soy el único ciclista en el albergue.




Una vez acabado el desayuno, leo notas, repaso mentalmente a donde quiero o espero llegar, Negreira, aunque me parece demasiado cerca. Todo dependerá del tiempo que me tire en Santiago, si bien no me gusta permanecer allí mucho tiempo, solo lo justo y necesario.

A las 8:06 arranco con dirección a Santiago. Es de obviar que tambien conozco el camino perfectamente. Se inicia por la pista facil de ayer para entroncar con la carretera que nos llevaría al Pico Sacro. En vez de subir, descendemos en sentido contrario y se continua por carreterillas locales en un constante sube-baja con tendencia a bajar hasta A Susana. Fotos a un cruceiro antiguo e incluso veo cómo la casa, con la inscripción del paso del carro de bueyes con el cuerpo del Apostol, está en reformas. Con lo bonita que estaba años atrás...







En A Susana se cruza dos veces la N525, una de ida y otra de vuelta que hace desviarnos unos 300 metros. Por carreterilla sigue la traza y en Cañoreira, justo antes de Aldrei en un cruce a la izquierda casi tengo un percance con un automóvil cuando iba a girar a la izquierda. No tocó el claxon hasta que no lo tuve encima. En ese punto se comienza un descenso tambien asfaltado hacia Santa Lucía, donde me detengo para hacer una foto a la Ermita.






Estamos casi a las puertas de Santiago, solo queda una ascensión larga por camino terrero que se me antoja con mucha pendiente teniendo que salvar en poca distancia más de 120 metros de ascensión. Al pasar por debajo de la Autovía ya se contempla la Ciudad de la Cultura. Una ruinosa inversión y más en los tiempos que corren.




A partir de aquí se toma el asfalto que no se abandona hasta Santiago con la excepción de una calzada medieval empedrada en bajada desde donde se ve por primera vez la catedral de Santiago.






Se llega al puente sobre el río Sar y me desvío para admirar la colegiata de Santa María de Sar que queda a la izquierda de la carretera tras una verja que oportunamente está abierta y por la que me cuelo.





Ahora toca una dura ascensión por calles típicas de la capital gallega que nos llevará a las puertas del casco antiguo de Santiago. Un esfuerzo más y arriba estoy. Callejeo un poco por las calles en dirección a la Oficina del Peregrino que compruebo ha cambiado de ubicación. Más bien ha cambiado de puerta, y sigue sin estar acondicionado para minusváidos, teniendo que subir unas escaleras para conseguir la Compostela.







Son las diez de la mañana cuando me dirijo a la Plaza del Obradoiro con la Compostela ganada y en mi alforja alojada. Entro en la plaza y hay más bullicio todavia. Policias armados hasta los dientes, zonas cercadas, publicidad. Algún político? No me cuadra. Puede ser por la Vuelta Ciclista a España? Ya? Ciertamente, así era. Los preparativos de fin de etapa de la Vuelta.






Charlo un poco con unos peregrinos alicantinos muy interesados en mi portabultos OMM. Les explico un poco como va el tema y quedan encantados ya que han tenido muchos problemas con sus portabultos que se amarran únicamente en la tija del sillín. Tambien se fijan en la tija hidráulica y en la suspensión trasera. Me despido de ellos y continuo mi camino que ya son las 10:28 horas.

La traza baja al lado del Hostal de los Reyes Católicos descendiendo por unas escaleras y, ni corto ni perezoso, ni pensarlo dos veces, bajo el sillín, abro la suspensión y las bajo del tirón sentado en las alforjas. Algunos policías se me quedaron mirando ¿Y éste?

En una tienducha compro un poco de vianda que doy cuenta más adelante en una zona jardinada. Allí veo pasar dos parejas de biciperegrinos y otra mujer en bici, además de varios peregrinos solitario, camino todos de Finisterre. Tambien pasa otro ciclista barbudo y una chica muy joven, aparentemente juntos.





Inicio nuevamente, despues de alimentarme un poco y descansar, en descenso para atravesar el río Sarela adelantando a una peregrina que había visto en mi descanso. Acto seguido se asciende por sendero donde tengo que minorar para que el grupo de las dos parejas me deje pasar. Estaban "anclados" en medio de la traza atareados con una de las alforjas. Los adelanto y subo con algo de esfuerzo pero sin problema alguno hasta el alto. Me detengo tranquilamente para quitarme el cortavientos y hacer las últimas fotos de Santiago. Mientras estoy en esta faena escucho las voces de las dos parejas mientras suben empujando casi todo el tramo con exclamaciones sobre la dureza. Pues no les queda nada!!!! Me hago el remolón y me dejo alcanzar sabedor que, como yo, descansarían en el alto. Así podría charlar un ratín.




Ellos hicieron el año pasado el Camino Francés y este año convencieron a sus parejas para hacer el tramo Santiago-Finisterre. En medio de la conversación, nos adelanta la peregrina caminante. Despues de un rato, los dejo y continuo mi viaje. El firme es bueno y compactado por caminos entre muros de piedra rodeado de buena vegetación. Al poco, adelanto nuevamente a la peregrina caminante y poco despues al ciclista barbudo con la joven. Resultó ser de León haciendo el Camino desde su casa con su hija.




Vaya, ahora toca una bajada por tierra que se convierte en una trialera con piedras y raices. Pienso en las dos parejas con bicis de montaña sin suspensión delantera y con pinta inexperta. Me concentro en la bajada cuando tengo que frenar, un grupo de ciclistas italianos está ascendiendo por donde yo desciendo, algunos de ellos empujando y otros encima de la bici con caras de circunstancias. Se habrán arrepentido de seguir este trazado y dan vuelta? o, están de regreso de Finisterre? No se, pero las caras eran de pocos amigos, casi ni me saludan el "Buen Camino".

La trialera desemboca en la Moas de Arriba y se discurre por carretera hacia Carballal con una subida previa curiosa donde adelanté a una biciperegrina solitaria algo gruesa que resoplaba al principio de la subida. "Con paciencia y a ritmín, se sube todo" le comenté mientras la saludaba. La carreterilla sigue hacia Quintians y desemboca en la carretera AC-453, donde nos incorporamos girando a la derecha y salvo dos desvíos seguimos descendiendo por la misma hasta llegar unos metros antes de un cruce girando a la izquierda para pasar al lado de Ponte Rana en Augapesada.





La traza asciende en corta pero intensa subida para encontrar la carretera y cruzarla para seguir ascendiendo por un camino terrero casi recto bien compactado con buena pendiente, se pasa de 69 metros a 216 metros de altitud en menos de kilómetro y medio. Adelanto a varios peregrinos. El camino desemboca en una carretera secundaria a la que nos incorporamos girando a la derecha. Atrás queda el valle que se ha atravesado.






Esta carretera lleva a Ponte Maceira y hay que seguirla hasta llegar a este pueblo, primero en ascenso y luego, desde Carballo, en franca bajada descendiendo al río Tambre. Según se va llegando se va descubriendo el espectacular paraje de Ponte Maceira. Hago multitud de fotos. Compruebo como todos los que van llegando van alucinando.









Cruzando su puente medieval saludo a dos vecinos y les hago notar lo bonito que es su pueblo. Me dirijo a los molinos para verlos de cerca, aparco la bici, los contemplo por dentro y acto seguido me voy al dique. Me quito las botas y calcetines y me refresco los pies en las aguas del Tambre.








Un placer!!!!! Despues de un ratín con los pies fresquines me vuelvo a poner las botas y regreso a la faena, saliendo por una carretera paralela al Tambre abajo para tomar un caminín que va a desembocar en la carretera AC-544, donde muchas motos de la Guardia Civil pasan a gran velocidad y uno de ellos me indica que no puedo circular ni por el arcén, llegan los ciclistas de la Vuelta a España. Cruzo al otro lado de la carretera y me salgo en el núcleo de Barca, aprovechando que las indicaciones peregrinales trazan por tal núcleo.




Una vez detenido charlo con unos paisanos que están esperando por el espectáculo ciclista, haciendo bromas sobre ir con alforjas y que la guarcia Civil me hizo detener porque Contador no me daba alcanzado. Hago unas fotos cuando van llegando los coches y justo cuando llega la serpiente multicolor la cámara da un error de hardware en optica. JOER!!! Murió!!!! Me contento con verlos pasar sin foto alguna.




Una vez pasado toda la parafernalia de coches que siguen a los ciclistas, reanudo la traza después de despedirme de los paisanos. Se atraviesa Barca y se sale cruzando nuevamente la AC-544 para llegar por carreterilla en ascenso primero y en leve descenso después a Negreira. Hay gran bullicio en la villa debido al paso de la Vuelta por sus calles. Me detengo a comprar algo de comida y fruta en un supermercado para continuar el camino saliendo en descenso por la calle adoquinada Carrera de San Mauro.





Allí están preparando unos puestos de venta empajados. Esta tarde-noche comienza la Fiesta Románica donde los paisanos irán vertidos de época. Hablo con unos que están montando los puestos y como no tienen aun nada de vender, me despido de ellos y continuo descendiendo hasta que....





... ffffhhhhhhssssssssssssssssss. La rueda trasera en el suelo. Cagonlá!!!!

Pongo un dedo en el agujero y despues presiono la rueda contra el suelo donde pierde el aire, mientras voy abriendo la alforja donde tengo el kit antipinchazos. Pasa el ciclista leonés con su hija y me ofrece una cámara para la reparación. Le doy las gracias, pero no la necesito. Me despido de ellos que siguen su Camino. Preparo la bici y los utensilios, la rueda solo tiene el 30% de presión. Sin desmontar la rueda, clavo el caucho con el punzón en el neumático y ya deja de perder aire. Doy presión a la rueda y listo. Así de facil es la reparación.






Otro ciclista detenido en medio de la calle, me saluda. Tiene acento italiano y me pregunta si necesito ayuda. Continua su camino, mientras vuelvo a guardar los utensilios.






Se sale por la AC-5602 y al poco se gira a la derecha para ascender por un camino bien perfilado, no sin antes hablar con una vecina de los arrabales de Negreira que me quiere dar melocotones en almíbar. Hago fotos a su iglesia y cementerio.





El ascenso posterior es un camino terrero compactado de buen firme rodeado de frondosos árboles, haciendose la ruta de forma cómoda. Se alcanza la carretera AC-5603 rodando por ella hasta Zas, donde se desvía a la derecha atravesando el pueblo.





Se continua nuevamente por un camino en ascenso, donde voy adelantando a peregrinos caminantes, hasta llegar a Rapote, donde hay una fuente donde está el ciclista italiano comiendo un poco. Me detengo a descansar y hablo un buen rato con él, mientras me tomo algo de salchichón con pan y un poco de fruta.




Tras despedirme del italiano, continuo el viaje, quedando para más tarde si el Camino nos vuelve a juntar, claro. La traza sigue ascendiendo progresivamente hasta poco después de A Pena, ésta vez casi todo por carretera, donde me voy encontrando al ciclista leonés y su hija. Nos saludamos y vamos un rato juntos hasta Santa Mariña. Se desciende, también por carretera con excepción de algún tramo terrero, primero hasta O Cornado, luego un sube-baja para llegar hasta Santa Mariña, pueblo en el que nos detenemos a tomar una bebida. Comentamos un poco de los posibles alojamientos hasta Corcubión.







Me despido de ellos y continuo mi viaje. La traza sigue por asfalto nuevamente en ascenso para llegar a Vilar de Castro. Detrás dejamos buenas vistas de por donde se ha rodado. Un cruceiro antiguo desgastado por el viento vigila el Camino.





Un repechín más y se comienza el descenso, igualmente por asfalto. Alto!!! que es eso??? El MAR!!!! Son las 18:20 y veo por primera vez el mar en este viaje. La traza sigue descendiendo hasta el río Xallas.





Una vez cruzado por su puente, compruebo que hay un albergue privado, en el lugar de Ponte Olveira, al que no hago caso, aun son las 18:45 horas y llevo más de 71 kms. en las piernas y me parece que puedo seguir un poco más allá. Sigo y al poco está Olveiroa, de cuyo albergue municipal tambien prescindo.

Depues de Olveiroa viene un trazado compuesto por camino de montaña en ascenso muy llevadero, remontando el Xallas, que se torna en descenso para cruzar el río Hospital y que luego se vuelve tambien en ascenso por buena pista arreglada y compactada.




Este ascenso termina en la Factoria de Dumbría y allí está la rotonda donde si tomamos a la izquierda nos dirige a Finisterre y si tomamos a la derecha nos lleva a Muxía. Nuestra siguiente meta es Finiesterre, así emboco el manillar hacia la siniestra. Ahora toca un descenso por camino de buen firme hacia la Capela das Neves, donde están llegando unos fieles para asistir a los oficios religiosos.








Se cruza el Regato das Neves y se asciende el Monte do Lousado para luego llanear rodando rápido por camino terrero, a veces con buen firme compactado y otras con piedra igualmente compactada, hasta el Cruceiro da Armada, que no vi y desde el que ve por primera vez el cabo de Finisterre. Llevo casi 90 kms encima con 1.800 metros de ascensión acumulada. Es tarde, son las 20:15 horas.





Desde aquí se desciende vertiginosamente hacia Cee por un camino muy roto con mucha piedra suelta, solo me detengo para disparar fotos, pero he de reconocer que, de momento, es el descenso más complicado que he realizado en este viaje. La piedra suelta y la verticalidad hacen sufrir los frenos, mientras tenso los músculos.



Cuando estoy llegando abajo el freno trasero chirría como un gato por el calentón que está llevando. Será necesario cambiar las pastillas al llegar a casa. Fuerzo mas con el delantero. Una vez abajo, respiro tranquilo. El camino desemboca en la carretera AC-550, donde se gira a la derecha para entrar en Cee.

En esta villa pierdo las señales peregrinales, así que busco en el GPS el track de zinaztli y lo sigo para salir de Cee y entrar en Corcubión. En medio de esta villa busco alojamiento y en medio de la búsqueda, una pareja sentada en una terraza me dice "Peregrino, andas tarde", pues si. Son unos peregrinos caminantes y me recomendaron la pensión donde ellos estaban, al principio del pueblo. Pension Beiramar.




Su gerente me recomendó el restaurante Alborada para cenar, me acercó al mismo y despues volvió a recogerme, todo un detalle. En el restaurante me trataron como un señor y me di un homenaje de los buenos con productos del mar ya que habia rodado más de 95 kms durante casi 13 horas incluidos los descansos de cuatro horas.









Datos Garmin 62S

Distancia: 95,38 kms.
Duración: 12:47:27
Tiempo detenido: 3:47:59 incluye fotos y descansos para repostar
Velocidad media en movimiento: 11 km/h
Velocidad máxima: 50 km/h

Ascensión acumulada: 1.822 m.
Descenso acumulado: 2.056 m.
Altitud máxima: 436 m.
Pendiente máxima: 19,1%
Pendiente mínima: -24,9%
Pulso medio: 97 p/m
Pulso máximo: 166 p/m








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